Los chilenos no podemos seguir viviendo con miedo. Debemos tener certezas en nuestro diario vivir que le permitan a cada uno poder alcanzar su mayor plenitud. Esto pasa por tener seguridad en la calle, en nuestras casas, en la educación de nuestros hijos, en salud, en vivienda, en jubilaciones y en nuestras fronteras, entre otros.
Los chilenos no podemos seguir viviendo con miedo. Debemos tener certezas en nuestro diario vivir que le permitan a cada uno poder alcanzar su mayor plenitud. Esto pasa por tener seguridad en la calle, en nuestras casas, en la educación de nuestros hijos, en salud, en vivienda, en jubilaciones y en nuestras fronteras, entre otros.