El pasado 24 de mayo el Banco de Chile presentó una falla informática que generó problemas a los clientes que intentaron realizar sus trámites en las sucursales. Con el paso de las horas, la entidad aclaró que la situación se debía a un virus cibernético proveniente -posiblemente- de redes internacionales, presuntamente en Asia o Europa.
Sin embargo, el gerente general de la identidad, Eduardo Ebensperger, confirmó que se trató de "un nuevo método" para defraudar dinero que ocasionó una pérdida de US$10 millones a la firma, la cual aseguró que no afectó a los fondos de los clientes.
Lee aquí el artículo completo con la opinión del Senador Kenneth Pugh sobre ciberseguridad.
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